
A pesar de la temporada en la que nos encontramos, los mosquitos siguen estando presentes debido a las temperaturas y al cambio climático.
Este año ha sido un claro ejemplo de cómo, algunas condiciones climatológicas, pueden cambiar el comportamiento de los seres vivos. Hemos sido testigos de los distintos brotes de mosquitos que se han desplazado hacia los lugares urbanos, desconcertando o hasta preocupando a la población.
La combinación entre una temperatura aun cálida y la llegada de las primeras lluvias crean el ambiente perfecto para este tipo de insecto, cuya picadura es generalmente más dañina que la del mosquito común.
A pesar de la temporada en la que nos encontramos, los mosquitos siguen estando presentes debido a las temperaturas y al cambio climático.
Este año ha sido un claro ejemplo de cómo, algunas condiciones climatológicas, pueden cambiar el comportamiento de los seres vivos. Hemos sido testigos de los distintos brotes de mosquitos que se han desplazado hacia los lugares urbanos, desconcertando o hasta preocupando a la población.
La combinación entre una temperatura aun cálida y la llegada de las primeras lluvias crean el ambiente perfecto para este tipo de insecto, cuya picadura es generalmente más dañina que la del mosquito común.